En Càlig, un bonito pueblo de la provincia de Castellón, cerca del mar y de la montaña, de la playas de Peñíscola y de la sierra de Irta, os espera esta fantástica casa rural.

Con una capacidad máxima de 9 personas, es un alojamiento ideal para descansar en familia o con los amigos. Una casa de pueblo construida hace más de 80 años, totalmente reformada pero que aún conserva el encanto tradicional con vigas de madera, muebles rústicos y con un amplio jardín para tomar el sol, descansar y disfrutar del campo.

La casa rural “El Regall” respira esa tranquilidad de los pueblos pequeños, donde las campanas de la iglesia repican, la gente se sienta al atardecer en la puerta de su casa y charlan de forma distendida.

Situada en la comarca del “Baix Maestrat” está rodeada de un paisaje ligeramente ondulado donde predominan los cultivos de secano tales como olivos, almendros, algarrobos y los cultivos de regadío como naranjos, mandarinos y huerta.

La cercanía con el Mediterráneo, apenas 7 kilómetros, hace que su clima sea benigno todo el año. Inviernos suaves y veranos calurosos.

La buena comunicación tanto con la costa como con el interior de la provincia a través de la CV-135 favorece la visita de otros lugares de interés de la comarca.

Un lugar ideal para pasear y disfrutar del patrimonio rural y natural, con múltiples paisajes y sensaciones. Donde destacan la zona de Olivos Milenarios y otros árboles monumentales como el centenario olmo de la Ermita del Socors o algunos algarrobos de dimensiones destacables.

Todas las épocas tienen su encanto especial. En verano, podemos acercarnos a las playas de Peñíscola o pasear por la Sierra de Irta, en su línea costera, formada por bellas calas y acantilados. También al pantano de Ulldecona con rincones donde aún es posible el baño en parajes sombreados por los pinos y las encinas.

En otoño y en invierno, la paz y el silencio de sus campos, se convierte en un lugar perfecto para relajarse.

En primavera, el campo, los almendros y todos los árboles frutales estallan en esa multitud de colores que contrasta con la aridez de los campos de arquitectura rural y de piedra seca.

“Sin mortero ni cemento, miles de kilómetros de muretes trazan las curvas de nivel en el empinado campo mediterráneo. La piedra seca es el espinazo de nuestro mundo rural ancestral… Es el románico campesino, un arte humilde y magnífico, sólidamente coral y anónimo” (R. Folch).

Càlig y su entorno también nos fascinará si queremos descubrir su patrimonio histórico y cultural. Tras la conquista de Jaume I, fue concedida en la Carta de Población a Pere Balaguer, en el año 1234 para ser repoblada. Càlig es Villa desde 1550 y la larga historia de sus tierras y su situación privilegiada sobre una colina, con el “riu Sec” cruzando su término, hace que fuese poblada por los íberos, romanos y árabes en diversos asentamientos. Posteriormente, la Orden del Hospital y luego la Orden de Montesa aportaron señorío al territorio.

Càlig forma parte de la Ruta ciclista “Caminos de la Orden de Montesa”. La ruta parte de Montesa y finaliza en San Mateu. Se trata de un recorrido de más de 300 kilómetros por poblaciones unidas por la historia de esta orden.

También forma parte del Camino de Santiago Baix Maestrat. Este camino consta de unos 50 km aproximadamente. Tiene su inicio en la calle Sant Jaume de Vinaròs, delante de la imagen de Santiago Matamoros y pasa por las poblaciones de Càlig, a 12 km., Cervera de Maestre, a 8 km., Sant Mateu, a 10 km., El Barri D’Enroig, a 10 km. Y a otros 10 km. se encuentra Vallivana donde se une al camino de Santiago de Castellón. Está perfectamente señalizado. Esta etapa discurre la mayor parte por caminos agrícolas. En los respectivos ayuntamientos se puede sellar la credencial.

Os esperamos!!!